martes, 24 de noviembre de 2015

Ser miembro de un grupo de estudio obliga a involucrarse en el, a participar y promover la actividad de cada uno de los integrantes del mismo grupo, es por eso que me parece algo contradictorio, que casi la mayoría de los docentes que he tenido, me piden que escriba, que ponga por escrito mi forma de percibir el contenido de algunos textos; otros me exaltan, otros tantos denostan o demeritan lo que escribo, pero de ellos, de los que revisan, evalúan y critican lo que escribo, NO he visto un sólo documento, ni escrito y presentado en clase, ni publicado en algún medio, llámese revista, libro o blog. Me parece un tanto inapropiado que te insistan en que mejores tu redacción, que ubiques las ideas y que pienses en los que pueden leer el escrito; pienso que lo deberían hacer con el ejemplo y nada, no hay ni buscando en la biblioteca de la misma universidad.

Otro tanto te dice más o menos algo así, debes aprender a poner notas al pie de página, debes aprender a citar, y dependiendo de la experiencia vivida por el docente, de la escuela a la que asistas te exigen el formato de la cita. Si tu trabajo es de reflexión y de exponer tus -TUS- ideas, te dicen, con base en qué llegaste a esa reflexión, ¿acaso no vale tu esfuerzo?, ¿necesariamente tienes que apoyarte en las ideas, ciertas o no, válidas o no, de alguien más? casi siempre ese alguien ya falleció.